TOMA DE DECISIONES:
La
toma de decisiones es, por así decirlo, la llave final de todo el proceso
administrativo: ningún plan, ningún control, ningún sistema de organización
tienen efecto, mientras no se da una decisión. Tan importante es que, como lo
señalamos en el primer tomo de esta obra, ha surgido una escuela que, para
nosotros exageradamente, quiere reducir el estudio de la administración al
aprendizaje de una técnica para tomar decisiones.
Pero
la dificultad de tomar decisiones radica en que en cada una hay que combinar
elementos tangibles, con intangibles, conocidos con desconocidos, emociones lo
mismo que razones, realidades con meras posibilidades... ¡Y cada decisión es,
de suyo, irrepetible!
Además,
la técnica para llegar a una decisión varía con el tipo del problema, con la persona
que la toma, y con las circunstancias que prevalezcan. Probablemente no existe
una técnica universalmente válida para lograr decisiones buenas y eficientes.
De
suyo, puede decirse que la toma de decisiones está vinculada a la determinación
del objetivo, a la investigación de los caminos que nos conducen a él, y a la
fijación de alternativas.
Por
lo tanto, creemos haber tratado lo fundamental de este aspecto en el capítulo
de la Previsión.
Nada
tiene de extraño que se haya ensayado una serie de enfoques distintos para
tomar decisiones: el enfoque psicológico, el enfoque económico, el enfoque
lógico, el enfoque matemático, etc. En realidad, consideramos que los dos
primeros son los decisivos, porque el primero, analiza los motivos que nos
conducen a la decisión, y el segundo busca la maximización de resultados.
Remitiendo al lector a las obras especializadas que citamos al fin de este
capítulo, nos limitaremos aquí a señalar algunas ayudas que, acomodadas a las
condiciones particulares de cada caso, nos servirán de orientación general, y
de método o sistema fundamental, que nos ayuden a tomar decisiones acertadas.
1. Debe identificarse ante todo con toda claridad
el problema sobre el que debemos decidir. Toda decisión implica la
elección entre dos o más alternativas: donde éstas no existen, no hay decisión.
Pero, como ya advertimos en la Previsión, casi siempre existen más de dos
alternativas. El planteamiento adecuado de un problema es indispensable, no
sólo porque, de lo contrario, nuestra decisión será desplazada de su verdadero
centro, sino, además, porque aclara su contenido, y cuanto éste se halle mejor
precisado, la decisión será más efectiva y aún más fácil. "Problema bien
planteado, es problema resuelto a medias", dice un aforismo.
2. Debemos garantizarnos de que tenemos la
información necesaria para poder decidir. Como esto lo hemos ya
tratado en la Previsión, nos abstenemos de mayores explicaciones.
Sólo
queremos recordar al respecto, que existen dos tipos básicos de decisiones: las
fundamentales o estratégicas, y las rutinarias o tácticas; éstas presentan una
mayor variabilidad, para acomodarse a las circunstancias concretas de un
momento, de una persona etcétera.
3. Debemos plantear con claridad, las diversas
posibilidades de acción y ponderadas. Si decidir es escoger entre
diversas alternativas, necesitamos conocerlas todas ellas, compararlas y
ponderar sus ventajas y desventajas. Para ello, deben escribirse las ventajas y desventajas de cada una, a fin de
poderlas comparar mejor.
4. Deben irse eliminando las diversas alternativas,
de acuerdo con su valor práctico decreciente.
Alternativas
Primera
eliminación
Segunda
eliminación
Decisión
5. Deben tomarse todas las decisiones
complementarías.
Una
decisión nunca es neta o exclusiva, sino que, con la decisión principal van,
como los armónicos de un sonido, otras que la concretan: ¿quién la llevará a
cabo, cuándo, con qué medios, etcétera?
6. Hay que establecer un sistema de control de
resultados de nuestras principales decisiones, por lo menos, para
ver sus efectos y corregir o mejorar lo no previsto.
La toma de decisiones es un proceso sistemático y
racional a través del cual se selecciona entre varias alternativas el curso de
acción óptimo. Indiscutiblemente, tomar decisiones es una función inherente a
los directivos y de ella depende el adecuado funcionamiento de la organización.
La toma de decisiones es de gran importancia porque
tiene repercusiones internas en la organización en cuanto a las utilidades, el
producto, el personal, ete., y externas ya que influye en proveedores,
clientes, entorno, economía, etc. También posee un efecto multiplicador debido
a que provocan implicaciones que a su vez originan efectos no sólo en las áreas
de la organización sino en diversos segmentos del entorno tales como los
clientes, el personal y el entorno económico.
En este contexto, es imprescindible que la toma de
decisiones se fundamente en un proceso lógico y racional y en una serie de
técnicas que permitan evaluar objetivamente el entorno, los costos, las
repercusiones y los resultados. En la figura 5.2 aparecen los requisitos para
tomar decisiones.
- Definirlas
restricciones y limitaciones.
- Relación
costo-beneficio Especificarlos rendimientos esperados.
- Saber definir
cuándo se utilizan métodos heurísticos y cuándo cuantitativos, aunque lo
óptimo es utilizarlos dos.
- Conocer los
factores internos formales (cultura organizacional, manuales, políticas,
estructura, recursos disponibles) y los informales (políticas implícitas
,hábitos, experiencia, etc.).
- Conocer los
factores externos (políticos, económicos, sociales, internacionales,
culturales ,etc.).
Etapas del proceso de toma de decisiones
El proceso lógico y racional de toma de decisiones
se efectúa a través de los siguientes pasos:
Identificación
del problema
Un problema es un obstáculo o una desviación que
representa una diferencia entre los resultados reales y los planeados, lo cual
origina una disminución de los rendimientos y la productividad en general,
impidiendo el logro de los objetivos. La identificación y la definición del
problema son trascendentales, ya que de la adecuada definición del problema
depende el planteamiento de alternativas adecuadas de solución. Algunos
lineamientos para identificar el problema son:
• Obtener información completa, fidedigna y
oportuna (estadísticas, informes, proyecciones, etcétera).
• No confundir el problema con las causas, ni con
los efectos.
• Definir las causas (Ley del 80/20: pocos vitales,
muchos triviales).'
• Objetividad.
• Definir parámetros, variables y restricciones.
• Utilizar vocabularios específico y concreto.
Algunas técnicas para identificar y definir el
problema correctamente son: tormenta de ideas, Delphi y las herramientas de
Ishikawa. Una vez que se han detectado las causas del problema es posible
definirlo claramente para estar en posibilidad de aplicar el método más
adecuado a fin de plantear la alternativa de solución óptima.
Construcción
de un modelo
Un modelo es la representación de una situación
real, a través de un diagrama o de un sistema, con el fin de tener una visión
completa de todos los factores que influyen en el problema.
Determinación
de parámetros
Se establecen suposiciones relativas al futuro y
presente tales como: restricciones, efectos posibles, costos, variables, objetivos
por lograr, con el fin de definir las bases cualitativas y cuantitativas en
relación con las cuales es posible aplicar un método y determinar diversas
alternativas.
Aplicación de un método
De acuerdo con la importancia y el tipo de la
decisión, la información y los recursos disponibles se eligen y aplican las
técnicas, las herramientas o los métodos, ya sea cualitativos o cuantitativos,
más adecuados para plantear alternativas de decisión.
Especificación y evaluación de alternativas
Se desarrollan varias opciones o alternativas para
resolver el problema, aplicando métodos ya sea cualitativo o cuantitativo. Una
vez que se han identificado varias alternativas, se elige la óptima con base en
criterios de elección, de acuerdo con el costo-beneficio que resulte de cada
opción. Los resultados de cada alternativa deben ser evaluados en relación con
los resultados esperados y los efectos. Es conveniente elegir la alternativa
óptima y minimizar riesgos, a la vez que establecer estrategias opcionales para
el caso de que la alternativa elegida no resulte de acuerdo con lo planeado.
Algunos métodos matemáticos para elegir la alternativa óptima se explican en el
apartado "Técnicas o herramientas para tomar decisiones" de esta
unidad.
Implantación
Una vez que se ha elegido la alternativa óptima, se
deberán planificar todas las actividades para implantarla y para efectuar un
seguimiento de los resultados, lo cual requiere elaborar un plan con todos los
elementos estudiados en la unidad 3.
En todas las etapas del proceso de toma de
decisiones, es primordial contar con un sistema de información oportuno,
confiable y actualizado.
Tipos de decisiones
Decisiones individuales
Se dan cuando el problema o la situación es
bastante fácil de resolver y se realiza con absoluta independencia, con el
esfuerzo de una sola persona que toma la decisión.
Decisiones gerenciales o estratégicas
Se dan cuando el problema o la situación es
bastante fácil de resolver y se realiza con absoluta independencia, con el
esfuerzo de una sola persona que toma la decisión.
Son las que se toman en un alto nivel gerencial;
sobre todo en situaciones determinantes o de gran importancia en las que se
buscará orientación, asesoría y evaluación en cada paso del proceso.
Decisiones programables
Son aquéllas tomadas de acuerdo con algún hábito,
regla o procedimiento; se aplican a pro· blemas estructurados o rutinarios. Se
basan en datos estadísticos de carácter repetitivo.
"Son aquellas que se toman con certeza acerca
de lo que sucederá, ya que se cuenta con información confiable, exacta, medible
y se conocen las relaciones de causa y efecto. En este caso el futuro es
sumamente predecible."? Una de las técnicas que se utilizan en este tipo
de decisión es la programación lineal, que sirve para maximizar la producción,
las utilidades o minimizar costos.
En las decisiones en condiciones de incertidumbre
se cuenta con información confiable, son exactas y medibles, existe certeza de
lo que sucederá y se conocen los efectos futuros. Para estas decisiones se
utilizan técnicas cuantitativas y cualitativas.
Decisiones en condiciones de certidumbre
La toma de decisiones en condiciones de certidumbre
ocurre cuando el directivo conoce el estado de la naturaleza que ocurrirá si se
toma la decisión con absoluta certeza. En tales situaciones la persona que toma
la decisión conoce el conjunto de estrategias posibles, así como los resultados
correspondientes a cada una de las estrategias disponibles y su preferencia por
los diversos resultados considerados.
Decisiones en condiciones de incertidumbre
Cuando existe: falta de información, escasez de
datos, falta confiabilidad de los datos y se ignoran las probabilidades de los
resultados, estamos ante decisiones de incertidumbre. Para las decisiones en
condiciones de incertidumbre se utilizan herramientas cuantitativas como las
matrices.
En la toma de decisiones en condiciones de
incertidumbre completa, se desconocen las pro· habilidades de ocurrencia de los
diversos estados de la naturaleza. El carácter de la incertidumbre está asociado
con el hecho de que somos incapaces de estimar o calcular las probabilidades
asociadas con cada decisión, además de que no es posible enumerar los estados
naturales de tal manera que sean mutuamente excluyentes y totalmente
exhaustivos. En otras palabras, el decidir nos hace enfrentar cierto tipo de
problemas que nunca han ocurrido y que quizá no se repitan en esa misma forma
en el futuro previsible.
Decisiones en condiciones de riesgo
En este tipo de decisiones se conocen las
restricciones y existe información incompleta pero objetiva y confiable;
generalmente para tomarlas se usan técnicas cuantitativas.
Las decisiones en condiciones de riesgo existen
cuando dos o más factores que afectan el logro de los objetivos especificados,
y que se encuentran fuera del control del individuo que decide, son relevantes;
cuando se pueden identificar todos los estados naturales pertinentes, y cuando
es posible asignar probabilidades de ocurrencia a esos estados naturales.
Decisiones rutinarias
Estas decisiones se toman a diario, son de carácter
repetitivo, se dan en el nivel operativo y para elegirlas se utilizan técnicas
cualitativas.
Decisiones operativas
Se generan en niveles operativos, se encuentran
establecidas en las políticas y los manuales, son procesos específicos de la
organización y se aplican mediante técnicas cualitativas y cuantitativas.
Al conocer cada uno de los tipos de decisión, el
gerente o responsable de tomar decisiones a cualquier nivel en una organización
podrá distinguir entre las diversas situaciones que se le presenten, determinar
el criterio que debe seguir para tomar una decisión, ya sea en condiciones de
certidumbre, incertidumbre, riesgo, etc., y usar las técnicas y herramientas
adecuadas con el fin de elegir el curso de acción más efectivo y aplicable.
Las técnicas cuantitativas de decisión tienen las
siguientes ventajas: son exactas, disminuyen la subjetividad y los criterios
arbitrarios, demuestran la relación costo-beneficio y en ocasiones proporcionan
resultados más rápidos que las cualitativas. Algunas desventajas de su
utilización radio can en que no cualquier persona pueda hacer uso de estas
técnicas y que en ocasiones se disminuye la creatividad que con las
herramientas cualitativas puede lograrse. Por tanto, lo más aconsejable para
una adecuada toma de decisiones es utilizar las técnicas tanto cualitativas
como cuantitativas, para que el directivo elija la decisión más acertada.
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